Los municipios podrán acceder a subvenciones en tres grandes ámbitos de actuación:
Transformaciones físicas, vinculadas al urbanismo, la vivienda y la eficiencia energética e hídrica.
Transición ecológica, con actuaciones de emergencia climática, infraestructura verde urbana, servicios ambientales y economía circular.
Acción sociocomunitaria, orientada a reducir las desigualdades sociales, promover la equidad de género, reforzar la salud y la educación, y generar oportunidades en el ámbito económico y laboral.
Dentro de estos tres ejes, el pilar sociocomunitario tiene una importancia especial. La Ley 11/2022 destaca que las políticas de barrio deben partir de las necesidades reales del territorio y contar con la implicación del vecindario y del tejido asociativo. Esto significa que el Plan de Barrios no solo invierte en calles, vivienda o equipamientos, sino que también quiere fortalecer los vínculos de convivencia, impulsar la participación y apoyar iniciativas colectivas que mejoren la vida cotidiana. Esta dimensión comunitaria es la que permite que las transformaciones sean duraderas y que los barrios avancen hacia un futuro más justo, inclusivo y sostenible.
Compartir